Bagan - Mandalay

Primer día en Bagan, el sitio promete. En teoría nos quedaremos 3 noches. Hoy después de un poco de siesta mañanera, buena comida y tarde en la piscina, hemos cogido un par de bicis para rodar por los templos cercanos al hotel y subir a alguno para ver la puesta de sol. La carretera de tierra, sin apenas tráfico, carretas de bueyes y de caballos. Llegamos a una pagoda que la están restaurando, en su cúpula hay un andamio de cañas de bambú. La vista es alucinante y el río con los acantilados de la otra orilla todavía lo acentúa mas. Vamos al pueblo a tomar unas cervezas y vuelta al hotel en plena noche. En otro país nos asustaría ir a oscuras totalmente por caminitos de tierra cruzandonos con la gente, pero Birmania funciona así.
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Día de visitas, mucho trabajo, aquí hay material como para miles de artículos y estudios. A las 7 negociamos una carreta de caballos para todo el día por 15€, se nota que es temporada baja. Sencillamente alucinante. Parece que seas un explorador llegando a templos en medio de campos y ganado. Muy pocos turistas, buen ambiente, cantidad de templos que los exploras linterna en mano. Puesta de sol en lo alto de otro. Nos gusta tanto que mañana repetimos, por otros sitios distintos pero con los mismos anfitriones "Piu" el jinete y "Dola", el caballo.
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Hoy mas de lo mismo. Visita a un poblado cercano, nos alucina lo autosuficientes que son. Hacen su propio hilo de algodón, de ahí al telar para hacer telas, maquinas de cortar manuales, otras para hacer aceite de cacahuete, o para moler. Hay una anciana de unos 200 años haciendo hilo de algodón con una rueda manual, le pido permiso para fotografiarla. Al momento se enciende un puro de unos 20 cm de largo, me explica que es tabaco rodeado con hojas de maíz. Después de hacerle unas cuantas fotos me regala otro puro a mi, "… a present for you", me dice.
Volvemos al hotel mas temprano para preparar el viaje de mañana rumbo a Mandalay.
Estando en la piscina del hotel al otro lado del bordillo una familia de vacas nos rodea. La mas joven se acerca a beber en la piscina, resbala y cae dentro. Nosotros atónitos, Tania se va corriendo a recepción, al momento llegan 4 o 5 chavales del hotel. Consiguen sacar a la vaquita estirandole de la oreja. Las chicas de recepción muertas de risa.
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Hoy es domingo. Mañana tranquila en el hotel de Bagan porque a las 3 cogemos el bus a Mandalay y no hay tiempo para mucho.
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Camino de 9 horas por caminos sin asfaltar con un autobús que se caía a cachos. Cada par de horas había que parar para que los conductores le echaran cubos de agua al motor.
Ya hemos llegado a Mandalay, la ciudad es feísima. Edificios de hormigón, tráfico infernal y mucho calor. Tiene un par de spots para ver, creo que estaremos un par de días como mucho.

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Acabamos de volver de un mercado de jade. Es un mercado de traficantes de jade para ellos, en algunas miradas no somos bien recibidos. Hay escupideras por todas partes; aquí mascan una nuez roja todo el día con algo más y les deja la boca roja como sangre y se pasan escupiendo todo el día. Aquí es un símbolo de belleza; a mi (T) me da pampurrias, cuando me hablan tengo que mirar para otro lado. En este sitio las ecupideras están llenas, hacen 40 grados a la sombra y el ambiente es tóxico, polvo de las máquinas cortando y lijando, humo de carbón y cacerolas y tabaco y motos... Demasiada dosis de realidad.

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No ponemos mas fotos porque en este país la conexión es tan floja que tardan horrores en cargarse; cuando salgamos de aquí prometemos mandar las pendientes.

Besos a todos.