Ayer nos dijeron que para ver tortugas había que ir a la playa que hay al atravesar la isla por la selva a las 10 de la noche, sentarse y esperar. Y para allá que nos fuimos los dos con una linterna. Dentro de la selva parece de noche a las 12 del medio día, así que de noche hay absoluta oscuridad. A mitad del camino pensamos que si se nos rompía la linterna no íbamos a ser capaces de volver de ninguna manera así que volvimos a la habitación a por velas. Otra vez comenzamos el camino. Es muy interesante andar por ahí a esas horas por la actividad que hay. La oyes pero no la ves, y se mueven ramas y hojas y ves sombras... íbamos discutiendo por quién tenía que llevar la linterna, si el de delante o el de detrás, cuando de repente Gabi grita "¡Serpiente!" cruzada en medio de la senda había un bicho como de tres metros de largo (no le vimos el final) mirandonos y quieta. Sacamos la cámara pero estaba tan oscuro que no se disparaba. Claro, sin saber si era venenosa no podíamos saltarla así que nos dimos la vuelta. Esta mañana en el hotel nos han dicho que no es peligrosa, que es una pitón, que esas no te pican, te pueden comer si eres muy pequeño.
Pero lo mejor de todo es que esta mañana hemos visto buceando una tortuga gigante. Su cabeza era como la de Gabi. Hemos estado un rato nadando con ella. Comen medusas y llevan varios peces pegados al caparazón. Mas tarde hemos visto otra más grande y otra más pequeña.
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Y por la tarde en el hotel hemos vuelto a ver al primo del dragón de cómodo. Y he podido hacer fotos. Y buceando después en otra playa hemos visto un tiburoncito y un par de mantas rayas a la vez que cientos de peces y almejas gigantes. Hemos estado con un chico español que esta en nuestro hostel hablando de todo un poco mientras veíamos la puesta de sol.
Besos
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